“El trabajo lo hace uno en casa, uno tiene que llegar al set con el personaje absolutamente trabajado, hecho, listo…”
Por: Magnolia Flores Tapia
Damián Alcázar es considerado uno de los principales grandes actores del nuevo cine mexicano. Ha obtenido 4 veces el Ariel a mejor actor, además de tener otros 3 Arieles más por coactuación masculina. También tiene distintos premios internacionales, ha participado en películas como “La ley de Herodes”, “Crónicas”, “Satanás”, “Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian”, "El Infierno" entre muchas más, les presentamos esta entrevista para ustedes esperando sea de su agrado.
ACERCA DE SUS INICIOS…
Nosotros un portal que se dedica principalmente en los cortometrajes, dedicada a gente joven, y desde luego integrando la experiencia de quienes ya llevan andado un camino largo en el ámbito profesional, por eso me interesaría saber respecto a usted que ya es un referente del cine nacional del México actual e incluso internacional, ¿Cómo inicia, cómo toma esa decisión de dedicarse a la actuación? ¿cómo es que descubre su vocación?
Tiene muchas vertientes la respuesta, muchas respuestas… la primera película que vi, la vi aquí en Guadalajara yo tendría como 2 años y medio, y me quedé sorprendido por lo que veía proyectado en una pared de una parroquia donde un sacerdote daba catecismo a mis hermanos mayores y ellos me llevaban los sábados para ver cine que ponía el sacerdote. Seguramente ahí se me inoculo el sueño del cine. Pertenezco a una generación en que el cine era muy barato, era cine de barrio y muchísimos niños de mi generación vimos mucho cine. Eran 3 películas por un peso, ibas al cine y te quedabas a la permanencia voluntaria y veías 4 películas. Jugué mucho al cine con mis hermanos, yo me acuerdo que decía que era el director (Al decir lo anterior hace unas señas con las manos y ríe con nostalgia)
Eran unas salas enormes y pasabas detrás de la pantalla porque era un foro enorme, pasabas a jugar a ser parte de la película, yo creo que desde ahí nace. Luego ya pasó una etapa en donde vinieron muchas cosas más, ya estaba en la ciudad de México, alguna vez una amiga me llevó a un teatro ya como de 17 o 18 años y me di cuenta que eso era lo que yo quería hacer
¿Cómo selecciona usted sus trabajos, qué busca en los guiones para participar en ellos?
Si es algo interesante, si tienes algo que decir, si no, pues mejor te quedas callado. Si el tema me gusta, si es algo que mostrar a la gente, analizar juntos y hablar de ello. Solamente eso.
Sabemos también que usted ha trabajado en algunos cortometrajes, los cuales son hechos por así decirlo por gente joven, ¿a usted le gusta trabajar en cortos, que busca también en ellos?
Sabes que gran parte de mis trabajos ya dentro de la industria profesional del cine, la hago con jóvenes con los cuales hice sus primeros cortometrajes, ahí te encuentras con el talento que está en ebullición y que quiere salir, y tú te das cuenta perfectamente de quien es capaz de narrar una buena historia, qué historia quiere contar ese joven. Te das cuenta de los talentos que hay y eso se contagia, para mi el entusiasmo y la frescura de todos los jóvenes me hace recapacitar en que tengo que ser fresco y tengo que estar con muchísima energía, no sentarme en los laureles de que como ya soy un actor más o menos sólido en la pequeñísima industria mexicana ya con eso es suficiente. Cada nuevo proyecto es un nuevo desafío y eso te lo dan los jóvenes.
HABLANDO DE LA INDUSTRIA…
A propósito que dice de “la pequeñísima industria mexicana”, usted que ya ha estado en distintos países de Latinoamérica, e incluso que ya estuvo en una gran producción estadounidense ¿qué cree que le haga falta a México para que esto despunte y se pueda hacer una industria, aunque sea pequeña pero sólida?
Nada más la exhibición, es el mayor obstáculo del cine mexicano, mientras no se le de espacio en pantalla pues no va a haber cine mexicano, y si el pueblo no ve cine mexicano pues nadie va a pagar una película, entonces el productor no va a recuperar jamás su inversión y por lo tanto no va haber industria. Pero eso pasa el cine, como pasa con los insumos… somos capaces de privilegiar a Wal mart, a Sam’s, a Chedraui a Oxxo, en lugar de a la Tlapalería de don Pancho, a la panadería de Doña Lupe, eso es lo que pasa con los tratados económicos con otros países, son negocios de los grandes capitalistas y de los políticos, así está el cine, igual.
En cuanto a las formas de producción, ¿qué diferencias encuentra por ejemplo en Colombia que ha actuado mucho, en México y Estados Unidos?
Mira el cine colombiano es un cine mucho más joven, pero mucho más joven que mexicano, sin embargo tiene la potencia de algo que esta surgiendo, ya empieza a surgir la red de la exhibición también que ya no les permite crecer más, van a sufrir el mismo problema que nosotros. La diferencia entre el cine mexicano que ya tiene historia y el cine norteamericano en una frase la resumo; ellos tienen 25 personas para hacer una sola cosa, nosotros tenemos 25 cosas que hacer para una sola persona, es dinero. El asunto es el mismo, se esmeran con tener la mejor toma, no van a hacer ninguna mala película según su punto de vista, siempre tratar de encontrar la calidad, hay gente muy talentosa.
Personajes hay muchos a lo largo de su carrera, pero ¿hay alguno en especial que le guste más, por algún reto, experiencia?
Hay muchos, me gustan mucho de mis trabajos; “Dos crímenes” por ejemplo una novela de Ibargüengoitia dirigida por Roberto Sneider que es sensacional porque tiene el nivel de la calidad de Ibarguengoitia, mi personaje ahí era Marcos González “el negro” y desde entonces la mayoría de mis amigos me dicen “el negro” (risas) además del color de la piel ¿no? (levanta el brazo y lo señala). Me gusta mucho, por supuesto, Juan Vargas de “La ley de Herodes” porque es el típico típico mexicano porque además arriba a la clase política y desde ahí se vuelve un sátrapa ¡como todos los políticos mexicanos!, casi casi que sin excepción. Me gusta mucho Vinicio Zepeda de “Crónicas” de Sebastián Cordero que por cierto trajo al festival la película de “Rabia” muy muy buena también, me gusta mi trabajo, el personaje es una cosa espantosa. Me gusta Damián Ortega de “Baja California” que también me parece que es una gran película que sorprendió en el cine mexicano por el tratamiento del tema que le da Carlos Volado creo que es un gran trabajo ese y así te podría decir de los últimos “Chico grande” con el maestro Cazals, García que hice también en Colombia y me parece que el personaje es extraordinario pero porque la historia lo permite. La última que hice con Luis Estrada que se llama “El infierno”, en fin, como vez me gusta mi trabajo. Hay muchos otros que no me gustan absolutamente nada. (Risas)
A estas alturas y con todas las tablas que usted tiene, pregunto esto como una forma de dar un tip a las personas que quieren seguir el camino de la actuación… ¿Cómo prepara a sus personajes, cómo es el proceso?
Cada uno de los proyectos tiene su manera, hay que abordarlos de maneras diferentes. Pero te vas adecuando a varios procesos de trabajo, varias estrategias. Depende de la complejidad, depende del género de la película en que vas a trabajar, si es una comedia no puedes trabajar igual al personaje que un drama. Te pongo un ejemplo, en esta película que te decía de “Crónicas” de Sebastián Cordero, el tipo es un asesino en serie de niños, está basada en un hecho real en… una persona, iba a decir en un monstruo pero así somos las personas también, que mató a 184 niños y está en la cárcel ahora, nunca vemos nada de violencia contra los niños en la película, pero el tipo es él está allí, está detrás de las rejas y entonces ese tipo es una cosa extraordinaria para uno como actor, poder meterse en el cerebro de un tipo como esos, decir las palabras que diría un hombre como esos, es totalmente diferente a hacer una comedia, entonces por ejemplo en esa película estoy 3 meses trabajando en ese personaje, no puedo permitirme ir a una fiesta, ir a casa de mis suegros y comer amablemente con todos, porque simplemente es imposible, me saldría de mi proceso de encontrar a ese personaje. Pero también si es una comedia, es todo lo contrario no me voy a poner a leer cosas que me suman, o no voy a ver películas que me lleven a la depresión o a la complejidad sino todo lo contrario empiezo a ver a Tin tan (risas), empiezo a leer comedia y tengo contacto con todos mis amigos, con mi familia, lo paso muy bien. El trabajo lo hace uno en casa, uno tiene que llegar al set con el personaje absolutamente trabajado, hecho, listo para que si el director le quiere cambiar la línea, le cambie lo que quiera, porque el personaje está aquí y puede decir esta cosa o cualquier otra.
¿Cómo ve la presencia del cine latinoamericano a nivel internacional?
Hay muchísimo talento, y mira que yo he trabajado en Costa Rica, Ecuador, en Colombia, Nicaragua, y claro México hay muchísimo talento en muchos lados, es una pena que no se le permita a la industria latinoamericana fortalecerse.
¿Le gustaría a Damián participar en algún otro rol cinematográfico, como muchos actores que pasan a la dirección, o a la producción?
No, yo creo que como actor tengo muchísimas cosas que atender, sí quiero hacer historias en donde sea y esto significa que si tengo que aprender inglés of course (risas), o francés o italiano, en donde me inviten pero si hay una película formidable en El Salvador, voy a El Salvador.
A manera de consejo que le diría a esas personas que quieran dedicarse al séptimo arte, como actores o en cualquier otro rol
Yo creo que es un trabajo cotidiano que yo como actor o como maestro a veces que he dado clases en la universidad veracruzana o talleres, siempre digo que tienes que saber cuál es tu país, cómo vive tu gente, si sabes eso entonces es más fácil recrearlos, de hablar por ellos, si estás absolutamente metido en otra cosa, pues no vas a poder hay que saber si estás viviendo en tu entorno eso para empezar, lo demás es entrenamiento, trabajo teórico y practico son algo, pero lo principal es tener una visión objetiva, critica, analítica de tu entorno
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